Psoriasis en otoño e invierno

Existen diferentes factores que pueden causar enfermedades cutáneas, aunque en la mayoría de los casos es a causa de la predisposición hereditaria. De hecho, dos enfermedades de la piel que tienen un origen hereditario son la dermatitis atópica y la psoriasis. En este artículo, queremos centrarnos en la psoriasis. Desde Farmacia Puerto Banús queremos explicaros en qué consiste esta enfermedad, en sus síntomas y en su tratamiento. 

Psoriasis y sus síntomas

La psoriasis es una enfermedad de la piel que se caracteriza porque se inflama, se descama y enrojece. Como sabemos, la piel sana va formando capas y se va renovando (se cae la piel muerta y sale la piel nueva). Sin embargo, en la psoriasis, esta renovación de la piel es más lenta, lo que significa que las células muertas se van acumulando formando placas enrojecidas, engrosadas y escamosas. Estas placas causan dolor, se inflaman y se cuartean provocando heridas. Además, la piel se irritará y estará escamosa.

Puede aparecen en cualquier zona del cuerpo desde la espalda hasta los brazos, las manos, las plantas de los pies o la cara. Es más, también puede aparecer en las uñas.

Es importante destacar que la psoriasis no es contagiosa. Asimismo, tiene un componente genético. Puede aparecer a cualquier edad, aunque es más habitual entre los 15 y los 35 años. También se puede dar entre la franja de edad de los 50 a los 60 años.

Al igual que la dermatitis atópica, la psoriasis aparece en forma de brotes. Habrá épocas mejores, sobre todo en verano, y épocas donde aparezcan los síntomas, en especial con la llegada del frío. La bajada de los termómetros y los cambios bruscos de temperaturas favorecen la aparición de los brotes.

Otros factores que pueden intensificar los brotes de psoriasis son: estrés, infecciones bacterianas o víricas, determinados medicamentos, alcohol, tabaco y el sobrepeso.

Cuidado de la psoriasis en época de frío

Usar humidificadores en casa. Para que el ambiente no se reseque, pon un humidificador en el dormitorio. Así evitarás que la piel se deshidrate.

Mantener una temperatura agradable. No pongas la calefacción muy alta ni en casa ni en la oficina.

Duchas. Las duchas deben ser cortas y con agua templada. Además, deberás usar geles y champús indicados para el cuidado de la piel con psoriasis.

Hidrátate. Tras ducharte, aplícate una hidratante corporal específica para pieles con psoriasis. Podrás aplicártelas tantas veces sea necesario. El objetivo es mantener tu piel bien hidratada para evitar la aparición de brotes. Puedes usar ISO-UREA de La Roche-Posay, una hidratante para pieles muy secas con zonas ásperas y rugosas. Mejora la eliminación de las células de la superficie.

Cuida tu alimentación y haz deporte. De esta forma, tendrás un sistema inmune fuerte para prevenir los resfriados o la gripe (pueden desencadenar rebrotes). Además, con el ejercicio físico, liberarás el estrés, estarás más relajado y tranquilo.

En otoño e invierno debes usar cremas solares para pieles psoriasis con un factor de protección mínimo de 15. Aplícate la crema en las zonas expuestas al sol y al frío, es decir, manos y cara.

Para más información sobre las cremas hidratantes o productos de aseo para el cuidado de las pieles con psoriasis, contacta con nosotros.