Mascarillas: tipos y su correcto uso

El Gobierno ha empezado a tomar medidas que van suavizando un poco el confinamiento. Una de ellas fue la salida de los niños a la calle el domingo 26 de abril. A esta medida se ha sumado la salida del resto de la población incluidas las personas mayores desde el 2 de mayo. Aunque solo se puede salir por un tiempo limitado, es fundamental no bajar la guardia. Debemos seguir manteniendo las medidas de prevención para evitar un nuevo brote.

Cuando salimos de casa, nos estamos exponiendo al virus. Por eso es tan importante mantener la distancia de seguridad. Salgamos solos o con nuestros hijos, es fundamental ser responsable y cumplir al menos un metro de distancia entre persona y persona. También debes recordar no tocarte la cara y lavarte las manos con agua y jabón nada más entrar a casa. Podrás llevar un gel de manos desinfectante para aplicártelo cuando estás en la calle.

Otra medida que desde Farmacia Puerto Banús recomendamos es el uso de las mascarillas. Al mantener la nariz y la boca cubierta, estaremos protegidos y se limitará la propagación del virus. Su uso solo es obligatorio en los transportes públicos. Para el resto de actividades, son altamente recomendables. 

Te vamos a explicar los principales tipos de mascarillas que puedes encontrar y su capacidad de protección.

Mascarillas quirúrgicas

Son aquellas que se utilizan en cirugías y otros procedimientos. Durante la pandemia del COVID-19, son las mascarillas que están usando la gran mayoría de ciudadanos. Se pueden encontrar planas o plisadas. Protegen más al resto de personas que a quien la lleva puesta ya que actúan como barrera al estornudar o toser. Evitan la emisión de las gotitas respiratorias con posibles microrganismos hacia el exterior. Por tanto, quedan retenidas en la mascarilla.

Su finalidad es la de evitar la transmisión de los agentes infecciosos, por lo que ayuda a limitar la propagación del virus. No son efectivas para prevenir el contagio.

Mascarillas filtrantes

Son mascarillas que contienen un filtro de micropartículas por lo que protegen de fuera hacia dentro. Existen diferentes tipos de mascarillas según su filtro:

FFP1. Ofrece una eficacia de filtración mínima del 78% y un porcentaje de fuga hacia el exterior del 22%. Protegen contra partículas no tóxicas ni cancerígenas, polvo o aerosoles. Ayuda a limitar la propagación del contagio.

FFP2. Ofrece una eficacia de filtración mínima del 92% y un porcentaje de fuga hacia el exterior del 8%. Las mascarillas FFP2 sin válvula de exhalación protegen y limitan la propagación del contagio.

FFP3. Ofrece una eficacia de filtración mínima del 98% y un porcentaje de fuga hacia el exterior del 2%. Se utilizan frente a aerosoles de alta toxicidad.

Las mascarillas filtrantes o autofiltrantes pueden tener o no válvula de exhalación. Las que si la llevan reducen la humedad dentro de la mascarilla, lo que aporta mayor confort. Las mascarillas con válvula no deben usarse en ambientes estériles.

Uso y reutilización de mascarillas

En general, las mascarillas deben ser desechadas tras su utilización si no es posible mantenerlas en buenas condiciones higiénicas para su reutilización. Aquellas que vayan serigrafiadas con una R son reutilizables.

A la hora de ponerlas, deberás lavarte las manos con agua y jabón o con un gel desinfectante. La mascarilla debe cubrirte la boca y la nariz. Ajusta la parte superior a la forma de tu nariz. Mientras la lleves puesta, no la toques.

Para quitarla, deberás coger las gomas de la parte de atrás, estirarlas y sacarlas hacia delante. Recuerda cerrar los ojos. Tírala a la basura, preferiblemente en un cubo cerrado, que tenga tapa. Por último, lávate las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica.