13
Mar
Recomendaciones para paliar la astenia primaveral
Los cambios de tiempo nos afectan a todos, peor no por igual. Algunas personas son más sensibles a estos cambios, por lo que se adaptan peor a ellos. Otros, en cambio, ni se inmutan o necesitan unos días para adaptarse. Estas últimas semanas hemos tenido unas temperaturas más propias de la primavera que del invierno. Los días soleados y cálidos han hecho que pasemos de la gripe a la alergia en un abrir y cerrar de ojos. Este cambio de temperaturas también ha podido pasar factura a nuestro estado de ánimo o sentirnos algo más cansados. De hecho, es posible que hayas podido sentir algunos de los síntomas típicos de la astenia primaveral.
Aunque parece que van a volver a bajar las temperaturas, dentro de unas semanas entrará oficialmente la primavera. Esto significa cambio de hora, más horas de luz, calor, alergias… Estos factores unidos a otros pueden hacer que nos sintamos más decaídos de lo habitual. Algunos de los síntomas que presenta más de la mitad de la población cuando llega la primavera son: cansancio, somnolencia durante el día, alteraciones del sueño, irritabilidad, pérdida de apetito, falta de motivación o problemas de concentración entre otros.
La astenia primaveral desaparece por si solo a los pocos días. Suele durar entre una o dos semanas. Aunque se puede alargar un poco más, sobre todo en alérgicos. La buena noticia es que se pueden tomar una serie de medidas para minimizar y paliar los síntomas. Desde Farmacia Puerto Banús te vamos a contar cómo adaptarse a esos cambios en la menor brevedad.
Consejos para afrontar la astenia primaveral
- Alimentación. Seguir una dieta equilibrada y variada que aporte al organismo todos los nutrientes y energía que necesita para su correcto funcionamiento. Aumenta la presencia de frutas y verduras en tu dieta, así como legumbres, cereales, pescados, carnes (más carne blanca que roja) y huevos. Reducir o eliminar el consumo de alimentos procesados y/o ricos en azucares refinados.
- Hidratarse correctamente. Sudamos más, por lo que el organismo necesita más líquidos.
- Haz cinco comidas al día.
- Anticípate al cambio de hora. Vete adaptando tu rutina al nuevo horario antes de que se produzca. Sobre todo, mantén unos horarios regulares de comida y sueño. Es importante mantener el número de horas de sueño. Para ello, recuerda cenar al menos una o dos horas antes de acostarte.Asimismo, la cena debe ser ligera ya que favorece al descanso.
- Deporte. El ejercicio te ayudará a liberar estrés y a conciliar mejor el sueño. Te sentirás mucho mejor tanto física como mentalmente tras hacer el ejercicio físico. Es el mejor antídoto contra el cansancio y el decaimiento.
- Suplementos multivitamínicos. En principio, si llevas una dieta sana y equilibrada no los necesitarás. Si que es cierto que, si el cambio de estación coincide justo con una época de estrés laboral, de exámenes, de dieta…, quizá puedas complementar tu dieta con suplementos naturales tales como jalea real, ginseng, polen, levadura de cerveza o germen de trigo. Contienen propiedades revitalizantes que te pueden ser de gran ayuda. Eso sí, antes de tomarte cualquier suplemento, consulta a tu médico o farmacéutico de confianza.